Licencia de Caza

Licencia de Caza

 

¿Qué es la caza?

La práctica de la caza consiste en la acción de la
Ejercidos por personas mediante el uso de artes, armas, animales o medios autorizados adecuados para su uso
Buscar, atraer, perseguir o acosar a los animales declarados como animales de caza con la intención de matarlos, apropiarse de ellos o fomentar su captura por un tercero, así como llevar a cabo las acciones preparatorias resultantes
Se necesita directamente para esos propósitos.

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LA LICENCIA DE CAZA

La licencia de caza es un documento personal e intransferible cuya posesión es obligatoria para la práctica de la caza.
Se expide en España por los servicios correspondientes de cada Comunidad Autónoma, tiene una validez de un año y está gravada con un tipo impositivo que permite la práctica de la caza en cada temporada. Existen varios tipos de licencias únicas establecidas para la práctica de determinadas modalidades en algunas Comunidades Autónomas: caza mayor, perdiz reclamada, caza con liebre, etc. Además, se exigen permisos adicionales de uso y/o posesión (armas de fuego) para el uso de armas u otros medios auxiliares, Arcos, perros, aves de presa-cultura, hurones…).

¿Qué es y para qué sirve? LICENCIA DE CAZA

La licencia o permiso de caza es un documento que autoriza al Ministerio de Medio Ambiente de cada una de las Comunidades Independientes, a través del cual se expide al titular de la licencia de caza, a practicar la caza en esa Comunidad Independiente.

Cada comunidad autónoma expide su propia licencia de caza, también conocida como licencia de caza, que sólo es válida para la caza en esa comunidad.

Además de la licencia de caza, se debe acreditar la posesión de un seguro obligatorio por parte del cazador y la autorización de la zona de caza en la que se desarrolla la operación.

De acuerdo con la norma de clausura de la sociedad en la que se practica el deporte, el cazador debe reconocer y respetar los ciclos de trabajo para la práctica de la caza.

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¿Cuándo y dónde puedo cazar?

Cada año, las Consejerías de Medio Ambiente de cada Comunidad Autónoma publican una orden de veda en la que se recoge toda la información sobre los períodos de trabajo y las normas de caza en esa Comunidad.

¿Qué es la licencia interautonómica?

El documento personal e intransferible, obligatorio para la práctica de la caza y la pesca en aguas continentales, tiene validez en todas las Comunidades Autónomas del Acuerdo de Cooperación (Galicia, Asturias, Comunidad Valenciana, Aragón, Extremadura, Castilla y León, Madrid y Murcia) por ese motivo.

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¿Quién puede solicitar la licencia de caza interautonómica?

1. Ser un ciudadano español o un nativo de España como extranjero.
2. Obtener un NIF o NIE y ser mayor de edad. Los menores de más de catorce años pueden recibir una licencia de caza si proporcionan a la persona que los representa legalmente una autorización escrita para hacerlo.
3. No ser excluido (por sanción administrativa o resolución judicial firme) en ninguna de las sociedades firmantes.

A partir del 14 de octubre de 2015, será necesario superar el examen de cazador u otro sistema de acceso equivalente definido por cada Comunidad Autónoma para calificar a los nuevos cazadores y, en consecuencia, expedir dicha licencia de caza en cualquiera de las Comunidades Autónomas firmantes.

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Validez de la licencia de caza interautonómica

El período de validez de estas licencias interautónomas será de un año, que se determinará a partir de la fecha de expedición.

SEGURO

La legislación sobre el tiro de 2011 establece la obligación de contratar un seguro que cubra las pérdidas ocasionadas por la caza. Esta legislación especifica que el seguro cubre los daños corporales causados a las personas en relación con una operación de caza, incluidos los daños causados por el disparo involuntario de un arma de fuego durante la actividad de caza, los daños causados durante el resto de la actividad de caza, los daños causados dentro del área de caza y los daños causados por defectos, roturas o fallos de las armas, de sus mecanismos o de sus mecanismos.

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ESPECIES CAZABLES

Sólo se pueden cazar las especies declaradas legalmente de caza, es decir, los animales salvajes que figuran en la lista de especies de caza; todas las demás especies deben ser consideradas como especies no cinegéticas.

Una especie protegida no debe considerarse parte de la caza en ninguna de las dos situaciones. La ley prohíbe matar, molestar o perturbar deliberadamente a los animales silvestres, incluida la captura de animales silvestres, la recolección de huevos y crías, la posesión de animales silvestres, el tráfico y el comercio, incluido el comercio internacional, de especímenes vivos o muertos o de sus restos.

En lo que respecta a las especies de caza, es ilegal matar animales vivos y nidos, recoger huevos o crías en cualquier época del año, así como cazar, capturar, perseguir y mantenerlos de cualquier manera más allá de las estaciones de trabajo.

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TIPOS DE ESPECIES CAZABLES

«Las especies de caza se han dividido históricamente en» caza mayor «y» caza menor. La caza menor puede ser «peluda» y «emplumada» al mismo tiempo. Ambas aves de caza se consideran especies de caza menor (que serán «emplumadas») y mamíferos más pequeños o equivalentes al ratón (zorro, liebre y conejo, que serán «peludos») que cazan. Hay animales de caza mayor que un zorro.

Esta clasificación se expresará en los órdenes de cierre, donde también será importante distinguir entre las aves migratorias y, de manera diferenciada, las acuáticas dentro de las especies de caza menor. En cualquier caso, para cazar se deben establecer las relaciones de las especies que se pueden capturar en cada estación y territorio.

Hay que tener en cuenta que una especie puede ser cazable en una determinada temporada, mientras que puede no serlo en otra; la misma especie también puede ser cazable en la Comunidad Autónoma y no serlo en otra temporada, aunque sea fronteriza.

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Propiedad de las piezas de caza

En el momento de la muerte o la captura, la posesión del juego se obtiene «a través de la ocupación». Quien es propietario de un coto de caza tiene derecho a apropiarse, pero no es dueño, de las especies de caza que se encuentran en él. Esta forma de obtener la posesión de las piezas de caza proviene de su propiedad.

el cazador que hiera una pieza en un terreno donde se le permita cazar tiene derecho a cobrar por ella. Se requiere un permiso de la propiedad o de la persona que la posee si el terreno está cerrado. Si esta persona se niega a ofrecer permiso para entrar, si se identifica y puede ser capturado, se le puede pedir que entregue la pieza herida o muerta. En cualquier caso, con el arma abierta o descargada y el perro atado, la persona que caza debe entrar para recogerla.

Cuando se cuestione la propiedad de una pieza de caza, según se trate de caza mayor o menor, se tendrán en cuenta las siguientes condiciones:

– Caza mayor: la propiedad de la primera herida (la primera sangre) sería la que la inflige.
– Caza menor: la propiedad es la que mata la pieza (en el caso de los pájaros voladores, la propiedad es la que mata la pieza).

COTO DE CAZA

Se considera COTO DE CAZA toda zona contigua de terreno propenso a la caza, designada como tal por el Departamento a petición del propietario o del titular de los derechos de caza sobre el terreno.

Pueden ser cotos de caza privados, intensivos o deportivos. La superficie mínima para la creación de un coto de caza es de 250 hectáreas si el uso principal es la caza menor y de 500 hectáreas si el uso principal es la caza mayor, con excepción de los cotos de caza deportiva cuya superficie mínima es de 500 hectáreas si el uso principal es la caza menor y de 1.000 hectáreas si el uso principal es la caza mayor.

A estos efectos, la definición del uso principal del coto de caza se basará en las hectáreas del coto de caza, las poblaciones de las especies de caza que habitan en el coto y los métodos de caza practicados.

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COTO DE CAZA PRIVADO

Los cotos de caza privados, ciertas tierras dedicadas al uso cinegético de sus propietarios, con o sin ánimo de lucro.

COTO DE CAZA INTENSIVO

Cotos de caza intensiva, aquellos que, en su caso, tienen como prioridad el ejercicio de la caza mediante liberaciones periódicas de piezas de caza menor producidas en fincas de caza certificadas, o en los que se realizan habitualmente repoblaciones de especies de caza menor y gestión intensiva de la alimentación.

COTO DEPORTIVO

Los cotos de caza deportiva, aquellos destinados a ser comprometidos, sin beneficio alguno, con la misma función que los cotos privados de caza propiedad de empresas pertenecientes a la Federación Andaluza de Caza o de cualquier otra Entidad Deportiva Federada Andaluza dedicada a la caza, constituida de acuerdo con la normativa vigente y cuya actividad cinegética sea utilizada únicamente por la Federación Andaluza de Caza.

MODALIDADES DE CAZA MAYOR

Monteria

En la Península Ibérica, esta es ciertamente la forma más común y característica de llevar a cabo la caza mayor, particularmente en el centro y el sur. La región de monte o «mancha» que se va a abatir está rodeada de posiciones «armadas» que eventualmente se organizan también en el interior, en este caso llamadas «durmientes». Con la ayuda de perros (jaurías llamadas «rehalas») que conducen a los animales hacia los postes, la mancha es golpeada.

Cazan principalmente ciervos y jabalíes en Montería; también cazan gamos y muflones en algunas zonas. En ciertos países, sobre la base de la participación numérica de los portadores de armas y perros, la caza se distingue de la caza con anzuelo. Por ejemplo, la Montería sería una caza mayor en Castilla y León con más de 20 puestos o más de 1 rehala; en cambio, el gancho sería una caza con un número de tiradores igual o inferior a 20, con un número máximo de 25 entre los que cazan y golpean, y con un número máximo de perros permitidos que no podría exceder de una rehala.
Sin embargo, la idea de montería no existe en el País Vasco ni en el resto de la costa cantábrica, también en Navarra, y sólo se contempla una modalidad de caza mayor de estas características, la Caza Guiada.

BATIDA

Las piezas son guiadas en este modo a la línea de postes movidos por los individuos golpeadores que pueden contar con la ayuda de los perros.

Para llevar a cabo las redadas, es necesaria la autorización de la autoridad competente y deben cumplirse ciertas precauciones mínimas de seguridad: 1) antes de llevar a cabo el asalto, se deben colocar señales para alertar a los demás usuarios del entorno natural del asalto como medida informativa; 2) además, para garantizar la integridad física de todos los participantes, incluidas las posturas y los que participan en el asalto.

RECECHO

En este escenario, dejas la pieza sola o con un guía y sin perros que la busquen. El éxito de la búsqueda depende totalmente de la conciencia del cazador sobre el medio ambiente y las acciones de la especie. Para aplicar los criterios de selección, que son fundamentales en la gestión de la caza mayor, no se puede disparar hasta que no se esté seguro de las características del animal que se está cazando. El corzo, el ciervo, el rebeco y las cabras salvajes son los principales animales que cazan.

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LA ESPERA O AGUARDO

Esta estrategia aprovecha el conocimiento del cazador de las tradiciones de las especies de caza mayor para esperarlos en posiciones estratégicas en sus actividades diarias. Los puntos de agua, las piscinas de jabalíes, las zonas de paso y las zonas de alimentación son los lugares más populares para esperar. En general, la espera sólo está permitida si se recomienda hacer daño.

MODALIDADES DE CAZA MENOR

«Caza AL salto»

Es una modalidad tradicional de caza menor en la que se recorre el terreno en busca de piezas, solo o acompañado de uno o dos perros («caza de cola»). También se conoce como la «Guerra Gala». Por ejemplo, mientras se salta, se cazan aves terrestres como la perdiz roja, la becada y la codorniz, así como el conejo y otros.

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«Caza en mano»

Cuando muchos cazadores están involucrados, es lo contrario de la modalidad anterior. La comunidad se extiende en una línea a través del terreno, manteniendo distancias iguales entre sí y avanzando en el tiempo. De esta manera, la eficiencia de la búsqueda se ve aumentada, más aún si se cuenta con el apoyo de perros adecuados, ya que se pueden aprovechar mejor las oportunidades de disparar a las piezas levantadas por alguien que compone el «lado». Además, es predominantemente la perdiz roja la que es cazada.

Caza en puesto

Para muchas especies de caza menor, se utiliza esta técnica, que también se emplea en la caza mayor. En esencia, consiste en esperar la pieza del «poste», que suele ser una habitación que puede construirse con materiales muy diferentes (ramas secas, andamios, etc.), para que su posición pase lo más desapercibida posible. Las aves migratorias (palomas torcaces, malvas…), las aves acuáticas (gansos, ánades reales…) y algunos

Batida

Esta forma, que es más popular en la práctica de la caza mayor, es llevada a cabo por equipos profesionales de caza de zorros, que son las piezas «mayores» de las «menores».

Paloma desde choza

En algunas zonas de Álava, es una modalidad de gran tradición en la que el uso de las cúpulas, disparando mientras están de pie en un árbol cerca de la cabaña donde se esconden los que cazan, es atraído por las bandadas de palomas en migración. La habilidad del individuo que mueve el domo es un factor decisivo en el éxito de la caza.

«La paloma con red»

En Navarra (por ejemplo en Etxalar), todavía tiene una gran tradición ancestral. El paso migratorio por los puertos de montaña se utiliza para atrapar a las palomas con grandes redes verticales, en las que hay que guiar los lados. Para ello, se simula la presencia de aves de presa mediante herramientas cuya silueta hace que los flancos desciendan repentinamente en altura, lo que t

«Liebre con sabuesos»

En esta ocasión, el verdadero protagonista es el perro, que lleva el rastro desde los lugares de inicio hasta el lugar donde se coloca la liebre. El número de participantes se reduce y sólo al final son prominentes. En la costa cantábrica, es una modalidad muy extendida, siendo el sabueso el perro más utilizado.

OTRAS MODALIDADES

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CAZA CON ARCO

Es obligatorio estar en posesión de la licencia de caza y de un permiso independiente de acuerdo con las normas establecidas en cada Territorio Histórico para practicar la caza con arco, así como estar en posesión del seguro obligatorio de caza, con indicación expresa de que incluye el arco como arma de caza. Con el arco se practica la caza menor «al salto» con excepción del zorro, y la caza

Halcones

La cetrería se entiende como el entrenamiento para la caza y el uso de «aves de presa». Aunque ha experimentado un cierto repunte en los últimos años, es una modalidad minoritaria. La cetrería requiere un gran esfuerzo y sacrificio para mantener el ave en perfectas condiciones y requiere la presencia de instalaciones perfectamente acondicionadas.

PERÍODOS DE CAZA

Pero ¿por qué cazar, por qué diferenciar diferentes períodos por especie en momentos específicos? Además de contribuir a desalentar la explotación abusiva de las poblaciones de caza, la justificación para restringir la práctica de la caza de la especie a unos pocos meses tiene su argumento clave en que cada especie tiene un comportamiento y un ciclo de vida diferentes. Existen en las aves que son esencialmente sedentarias y las que son básicas En comparación con la de un jabalí o la de un zorro comparado con un ciervo, los parámetros que controlan la vida de un conejo!

En general, durante la época de reproducción y cría de la especie, la caza está prohibida; esto se conoce como la temporada de veda en la que se debe reducir la perturbación de las especies de fauna en general, no cazando o, en consecuencia, «golpeando» el arbusto con la ayuda de perros, lo que puede destruir las garras, las gallinas y los jóvenes. Este período coincide a menudo con el crecimiento y la maduración del arbusto.

«En este período de prohibición general, hay modalidades que se realizan para» discreción; «es el caso de la caza al rececho o la caza de la paloma torcaz desde una posición fija durante el» pasa. «Se permite incluso el manejo de ciertos animales para evitar-reducir los daños que infligen (jabalí, zorro, lobo, conejo…) con carácter excepcional. Pero incluso en los lugares donde los conejos están

Básicamente, los tres meses de otoño y principios de invierno comprenden la temporada o desviación general de la caza menor. No se caza antes de octubre para permitir que la especie complete su desarrollo juvenil, y no se caza después de enero para no perturbar y debilitar la especie en el duro invierno. Además, algunas especies como la perdiz roja entran en celo en la segunda mitad del invierno.

Existe alguna particularidad como por ejemplo la Media Veda: es un período de caza de verano de aproximadamente un mes, destinado casi exclusivamente a la caza de codornices y tórtolas, aves de caza migratorias transaharianas (que vienen en primavera a reproducirse en la Península Ibérica y salen a finales de verano para pasar el invierno en el desierto del sur de África), comportamiento que implica ser difícil de encontrar en la temporada general de caza.

La temporada de la caza mayor requiere una duración mayor que la de la caza menor, cuando está previsto que comience una quincena (finales de septiembre o principios de octubre) y se pospone la veda hasta mediados o finales de febrero. La explicación es similar: permitir que los animales jóvenes crezcan completamente de un lado, evitar la captura de personas inmaduras por medio de perros de caza y evitar el dolor en la segunda mitad del invierno y en la temporada de cría. Además, al final del invierno, los ciervos y gamos pierden su cornamenta (el trofeo).

Se puede decir que el período descrito anteriormente es básicamente sólo para la caza de algunas especies en batida y montada (jabalí, ciervo, gamo, muflón, lobo) ya que, por ejemplo, la caza del corzo termina en octubre, justo antes de que se produzca el «desmembramiento» y, por lo tanto, los machos pierden sus cuernos. Por su parte, la caza de la gamuza y la cabra montés se limita, en esta temporada de otoño-invierno, a recesos selectivos de animales, generalmente no Trofeos.

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Trofeos

Desde mediados de septiembre hasta mediados de octubre, en algunos lugares se permite cazar el trofeo del macho en el período de celo, período de caza análogo al ronco, celo del gamo que comienza cuando termina el celo del ciervo.

Para el corzo, la gamuza y la cabra salvaje se establece un período de caza en primavera-verano en el que se permite la caza exclusiva de machos y en la modalidad de acecho. Para el corzo comienza a principios de la primavera, una vez que se han formado los cuernos y están libres de corral, y termina al principio de la celo, que tiene lugar entre julio y agosto; para el rebeco el período retrasa su apertura a junio en ausencia de nieve en las cumbres y después de los nacimientos; por otra parte, en la cabra salvaje comienza después del invierno.

LOS PERROS Y LA CAZA

En el momento mismo de su domesticación, el perro de caza pasa a formar parte de la vida de la raza humana, un hito que se produce cuando el lobo, el cazador emblemático, se convierte en su compañero para compartir el trabajo y el botín de la caza.

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Hoy en día, debido a que su maravilloso sentido del olfato lo dirige de forma insustituible en cada uno de los lances, el cazador tiene en el perro el ayudante más útil, cualidad que también sirve para localizar las partes heridas que de otra forma quedarían abandonadas en la tierra.

La adaptación de las diversas razas de caninos a tales trabajos es la consecuencia lógica de la adaptación del perro en diferentes latitudes a los distintos climas, terrenos y necesidades de ventilación. La clasificación de los perros por razas es relativamente reciente, ya que fue a finales del siglo XIX cuando se formaron los clubes que buscaban desarrollar cada una de estas razas, generalmente europeas.

Si prestamos atención a su estructura orgánica como cazadores de perros, podemos agrupar las razas caninas en cuatro grandes grupos:

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PERROS DE MUESTRA

No son los más antiguos, pero son los más conocidos por los cazadores de perros y escopetas. El rasgo distintivo es que el olor de la caza permanece inmóvil.

El origen mediterráneo es el origen de los perros de exhibición, y la Península Ibérica ha tenido mucho que ver con la fundación, el origen y la posterior difusión de este perro. En la actualidad, los perros de estudio suelen ser llamados perros de viento alto (razas inglesas) y perros de caza más o menos integrales (razas continentales).

PERROS DE RASTRO INGLESES

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La principal peculiaridad de las razas inglesas es, como regla general, su capacidad de búsqueda larga y evitar la búsqueda a una distancia mayor que la de otros perros.

Los perros señaladores ingleses son capaces de ventilar la caza a gran distancia y, si no se manejan bien, pueden llegar a ser más molestos que un perro de ayuda, ya que se las arreglan para sacarlo de la toma cuando se adelantan demasiado persiguiendo a la perdiz si su señalamiento no se hace a la primera emanación olorosa. Además, como no son expertos en perseguir a los peones de la caza heridos o de la perdiz alada, tienen algunas deficiencias en el conjunto. Su temperamento requiere una buena educación canina y un entrenamiento regular es importante para su fogosidad.

El Pointer, una raza de pelo corto, se adapta muy bien al clima mediterráneo, pero tiene que estar con una buena capa de grasa en las zonas septentrionales en invierno, porque el frío la ataca mucho.

Los Setters son perros de gran angustia y son particularmente adecuados para las montañas duras, los bosques y las zonas donde la humedad excede la de otras latitudes. El Setter inglés es el más utilizado como cazador en España, siendo mucho menos utilizado por los irlandeses y los Gordon. Los Setter no son adecuados para el calor en general.

Los Setters son usados en verano para cortar el pelo a la mitad de la lana, teniendo que vigilar cuidadosamente que no se dejen púas o cardos entre los espacios entre los dedos, particularmente cuando cazan la codorniz entre los rastrojos, lo que perjudica
Las extremidades.

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Los Setters irlandeses son muy fogosos y tienen la reputación de ser mucho más indisciplinados, pero su dureza y ardiente pasión en el trabajo se equilibra con esta conducta.

El Gordon Setter es un maravilloso perro de caza realista para las tierras donde el agua no se puede perder.

Es capaz de cazar más con una escopeta, más lentamente que los anteriores; aunque no hay muchos ejemplares en España, su rendimiento se considera bastante satisfactorio.

PERRO DE MUESTRA CONTINENTAL

Ambas son producto de las adaptaciones ambientales en diversas regiones y países de Europa. Los más conocidos son, probablemente, los llamados Bracos, aunque hay que añadir los perros franceses de pelo largo o Espaniels. Utilizando dos tipos de técnicas de caza, el viento y la pista, los Bracos suelen ser perros de pelo corto capaces de cazar.

No tienen una predilección pronunciada por las piezas de plumas como los ingleses en su creación y según su preferencia como perros de caza integrales, sino que, capaces de asumir emanaciones peludas, actúan más como sabuesos, aunque son verdaderos exploradores con la pluma.
Afirmar que el Braco se asocia con un buen carácter, capacidad de resistencia, el instinto de un buen cazador, un buen trabajador del agua y un coleccionista de élite.

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Ahora bien, quien intente conseguir los vientos de un perro inglés en un continente es obviamente incorrecto, porque todos los Bracos tienen sus limitaciones con respecto a los primeros de esta sección.

Su dominio, por otro lado, es aún mayor. No hay distinción entre su consistencia como cobradores, y su versatilidad debe ser tomada en cuenta en la caza en las montañas ibéricas.

Las razas más comunes del Braco son

PERDIGUERO DE BURGOS

una raza española nativa que actualmente está pasando por una fase de fuerte mejora con buen éxito.

Es un perro tranquilo que por instinto caza sin entrenar y cobra. Debe huir en abundancia de ejemplares pesados y con belfos y papadas babeantes, ojos rojos y poco aplomo, a los que se les deben quitar características degenerativas. Es la raza más antigua de Europa, junto con el Perdiguero portugués y el Braco italiano.

Es perfecta para aquellos que quieren cazar de forma relajada y que quieren un perro útil en todas las tierras, inspirado en una parte de la sangre del Sabueso.

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PERDIGUERO PORTUGUÉS

El Perdiguero Portugués es una raza de tamaño mediano, de nariz fina y semi-galopador parado, muy adecuado para la caza de perdices en la península. A través de una minuciosa selección, se ha mejorado mucho.

BRACO ITALIANO

El Braco Italiano es una raza muy antigua, poco conocida en España, similar al Perdiguero de Burgos, con las características de un trotador y un semi-galopador suave.

BRACO FRANCÉS

Los antiguos perros comunes a los perros ibéricos están relacionados con el Braco Francés. Es un buen perro de caza, tiene un gran olfato y es poco conocido en España. No le falta tranquilidad.

Braco Alemán

Tal vez sea una de las razas de Braco más versátiles y conocidas de España; es un perro de caza exitoso que lo hace todo, tiene vientos y no desprecia la caza mayor. El Braco Alemán, seleccionado con la genética del Perdiguero de Burgos y añadido al adecuado apunte de sangre, hará las delicias de todos.

Cobra muy bien y la experiencia diaria de esta raza testifica su renombre.

Braco Húngaro

En nuestras latitudes, el Braco Húngaro está presente, pero no es una raza muy común. Las fuentes y el alcance de los Bracos y Sabuesos son muy similares a los de otras líneas que han desaparecido hoy en día. Es un perro de nariz, más lento que el alemán, y tiene una gran parada y un conjunto decente.

Epagneul Breton

-El Espaniel Bretón (o Epagneul Breton). En España, es bastante popular y es conocido como el «pequeño gran perro». Tiene un inconveniente en sí mismo, combinado con su tamaño, una ventaja. Por el contrario, si se limita a la caza en rastrojos altos, actúa como un magnífico perro de montaña, sin tener muchos rivales que lo igualen en la caza del conejo. Es un perro que debe ser manejado bien con un carácter compasivo. Está bien cargado y no desprecia el agua.

Drahthaar Deutsch

El Drahthaar (o Drahthaar Deutsch). Su nombre significa «Piel de Alambre Alemán» y es una modificación del antiguo Grifón de Agua de Europa Central, elegido en los últimos setenta años en Alemania. Es uno de los perros de caza más duros de todos los tiempos. Fuerte por naturaleza, requiere una preparación adecuada y tiene un instinto de caza que sólo puede ser experimentado por aquellos que lo conocen. Aparte de los perros de pelo corto, quiere agua y caza tanto pieles como plumas, y caza mayor.

Korthals Griffon

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En términos de flexibilidad y apariencia exterior, es una raza moderna, originaria de Holanda, similar al Drahthaar, aunque los Korthals tienen una cabeza más larga y mucho más peluda que el Drahthaar. Le gusta la caza menor, particularmente las especies peludas como la liebre, y es un buen coleccionista y no se asusta en el agua.

PACHÓN NAVARRO

La única raza de caza autóctona de Navarra no debe ser olvidada en esta lista: el Pachón Navarro. Es un perro continental y flexible, de pelo corto y rústico y con la nariz rota en ocasiones. Tiene el récord establecido, con un despliegue firme y vientos fuertes, de los perros de señalamiento español. Es un experto en terrenos escarpados y valiente, metódico en la maleza, que aprende rápidamente y caza sin ir demasiado lejos. En la década de 1970, la raza se consideraba extinta, pero, por suerte, este pachón es cada vez más común hoy en día.

PACHÓN DE VITORIA

Sin embargo, antes del Navarro existía el Pachón de Vitoria que, siendo una de las razas de perros más antiguas del mundo, se vio obligado a desaparecer por completo. Era una raza pequeña de «exhibición», con pelo corto y un manto blanco, marrón o rojo en la frente, las orejas, el collar, las patas, el pecho y debajo del estómago.

PERROS DE RASTREO

Se trata de un perro de rastro cuando un perro utiliza su nariz en exceso debido al rastro o a la emanación de la señal dejada por la piel del animal en el suelo, y sigue dando «voz» a veces al entusiasmo nervioso que crea la percepción olfativa. Se dice que «todos los sabuesos son perros rastreadores, pero no todos los sabuesos son perros rastreadores». Los perros de pelo corto son conocidos en España como sabuesos, que son los descendientes de los legendarios sabuesos de las costas cantábricas y pirenaicas. También se les conoce como sabuesos porque, aunque pertenecen a muchas sangres diferentes, se comportan como tales.

PERROS DE RASTREO

Todos aquellos perros de caza que cazan, para tomar el control de la misma y utilizar la velocidad, por el olor, la vista o el oído de la caza, pueden ser considerados como perros de acoso o de persecución.

PERROS DE ACOSO Y PERSECUCIÓN

Son aquellos perros que buscan el viento o rastrean la caza, la desplazan desde sus lugares de descanso o protección, pero normalmente no hacen la muestra, que también se utiliza para los perros de recolección de caza menor.

El Coker Espaniel, el Springel Spaniel, el Labrador Retriever o el Golden Retriever son los retrievers por excelencia de las razas inglesas. En la caza de ojos, se utilizan como cachorros golpeados y rescatados, generalmente faisanes, perdices o lagartos.

Cuando se trata de identificar y recuperar objetos que han sido abatidos en los terrenos más difíciles, incluso en el mar, el perro de selección tiene un talento inherente. Son poco utilizados en nuestra geografía más cercana en general, siendo reemplazados por perros de muestra continentales que funcionan bien como rastreadores y recolectores por su versatilidad: Epagneul Breton, Braco, Drahthaar …

SEGURIDAD DE LA CAZA

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A continuación, enumeramos un diario de consignas exclusivamente desde el punto de vista de la seguridad en la caza, que debe tenerse siempre en cuenta cuando se quiere cazar con la prudencia necesaria para manejar un arma de fuego. Algunas de estas frases de consejo se incluyen también en la recomendación mencionada:
-Aunque piense que está descargada, nunca apunte un arma de caza a las personas. En cuanto a la accidentalidad, tristemente, la expresión popular de que «las armas están cargadas por el diablo» tiene una base bastante fundada.

— Para evitar una posible explosión del arma, es muy importante que los cañones del arma de fuego estén limpios y libres de cuerpos extraños (hojas, suciedad, nieve, etc..).

— No utilice los troncos de los árboles como objetivo o los use como postes de marcación de límites.
Con el cañón de una escopeta o rifle cargado, no golpee los arbustos o zarzas ya que esto podría resultar en un disparo accidental, incluso con el seguro puesto.

–No use una ESCOPETA como bastón.

— Evite dejar municiones que estén expuestas al sol o cualquier agente que pueda causar un calor excesivo, ya que este calentamiento crea una peligrosa sobreelevación de la presión.

-Sólo los establecimientos autorizados pueden y deben llevar a cabo la reparación o alteración de un arma de caza.

— Para evitar posibles robos, las armas no deben dejarse a la vista en el interior de los vehículos; en el caso de estos robos, el propietario del arma será el responsable.

— No permanezca en lugares públicos, aunque esté descargada, con el arma desenfundada y montada.

–Los cañones deben estar siempre dirigidos hacia el suelo cuando se cierra una escopeta,
El arma de fuego siempre debe ser descargada cuando se interrumpe la actividad de caza.

— Las armas deben sostenerse siempre con los cañones apuntando hacia el suelo o hacia arriba durante la acción de la caza, no horizontalmente ni con los cañones lateralmente, de modo que puedan ser dirigidas a cualquiera de los miembros de la partida. Incluso cuando se caza solo, esta tradición debe mantenerse.

–Es importante conocer la situación de los demás miembros de la partida mientras cazan a mano, evitando disparar en su dirección.

— Dejar de disparar tiros de bajo nivel o disparos a superficies duras que podrían disparar rebotes mientras se dispara con un rifle.

— No apunte cuando no haya certeza sobre lo que se está moviendo o cuando haya follaje que nos dificulte ver lo que está más allá de nuestro rango de tiro.

— El arma debe ser enfundada y descargada mientras se cazan aves migratorias en una posición fija antes de comenzar la caza, hasta que ésta termine.

— Debe permanecer en una posición fija sin moverse durante todo el tiempo que dure la caza, no moverse entre posiciones con la escopeta montada, y cumplir las órdenes del responsable de la caza en todo momento.

–En situaciones en las que se vean grupos de cazadores marchando en dirección opuesta a la nuestra, o se crucen ambos, será necesario que todos disparen sus armas si están a menos de 50 metros y si continúan enfrentándose.

— Tanto en la caza mayor como en la menor, no se deben disparar las armas antes del comienzo o después del final de la caza cuando se coordine como una cacería, se golpee o se dispare, siendo ambos momentos indicados por las señales aceptadas.

— En el caso anterior, se prohíbe a los cazadores y a sus ayudantes durante la cacería modificar o abandonar las posiciones, haciéndolo sólo, si es posible, con el conocimiento del organizador o de sus representantes.

— Está prohibido cargar los cañones antes o después de llegar o salir del puesto.

— Verificar siempre el destino final de la bala, asegurándose de que el proyectil o la bala llegue al suelo en caso de que falle el disparo.

— Los postes se colocan en las montañas de tal manera que a menudo no están perfilados o protegidos de los disparos del resto de los cazadores, buscando aprovechar los accidentes del terreno por esta razón. Los postes, en cambio, tiene que estar a unos 250 metros de distancia.

— En las incursiones en las que no hay otra opción y los cazadores o cazadoras se colocan en cortafuegos o en el borde de las masas boscosas, las posiciones frente a la montaña se alinearán de tal manera que los disparos se hagan a los animales después de que hayan cruzado la línea de postes. «De hecho», un paso de bichos «es la mejor manera de disparar».

–Antes de iniciar la caza, cada postor debe aclarar cuál es el campo de tiro permitido; los que cazan se abstendrán de disparar fuera del campo de tiro y, en particular, en dirección a los otros postes que tienen a la vista. En este sentido, para significar su posición, cada persona está obligada a crear un acuerdo visual y verbal con los más cercanos a ella. Es ilegal el uso de armas de fuego en zonas de seguridad, como autopistas, vías públicas, zonas urbanas y rurales o zonas pobladas.

— En general, está prohibido disparar en las zonas de seguridad siempre que la persona que caza no esté separada de ellas por una distancia superior a la que puede alcanzar el proyectil y que la naturaleza del terreno entre esa persona y la zona de seguridad no permita garantizar que la persona que caza sea inaccesible.

— Está prohibido disparar en dirección de rebaños, manadas, rebaños de ganado o cualquier otra concentración de ganado, a menos que se encuentren a una distancia superior a la que puede alcanzar el proyectil.

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Como renovar tu licencia de caza

Todas aquellas personas apasionadas por la caza necesitan una documentación básica para poder practicar esta actividad. Es obligatorio tener el correspondiente permiso de caza de la comunidad autónoma en la que se va a cazar, junto con la licencia de armas, el seguro de caza y la cartilla del fondo de caza, entre otros.

En cuanto al permiso de caza, tal y como establece la ley, es un documento personal e intransferible que es necesario poseer para realizar la actividad cinegética en el territorio de una determinada comunidad autónoma.

Para obtener este permiso por primera vez, es necesario solicitarlo en la delegación o servicio correspondiente del Ministerio de Medio Ambiente de cada región. La tramitación del permiso de caza requiere la presentación del justificante del seguro obligatorio de responsabilidad civil, así como el DNI del solicitante y el pago de una tasa. Además, los nuevos cazadores deben superar un examen teórico y práctico.

Los titulares de los permisos de caza deben ser mayores de edad, aunque también se admiten menores, siempre que hayan cumplido los 14 años y presenten una autorización escrita de su padre, madre o representante legal. La normativa también establece que el solicitante de la licencia no debe estar inhabilitado para cazar por una sentencia judicial firme o una sanción administrativa firme.

Aunque el permiso de caza debe renovarse en la región correspondiente, existe un sistema interregional que autoriza la caza en varias comunidades autónomas. Son Aragón, Asturias, Extremadura, Castilla y León, Galicia, Madrid y la Comunidad Valenciana.

Procedimientos de renovación de la licencia de caza
Según el Decreto 506/1971, de 25 de marzo, «el período de validez de cualquier tipo de licencia de caza se fija en un año, contado a partir de la fecha de expedición, y en consecuencia la renovación de dichas licencias debe ser anual. No obstante, con el fin de dar facilidades a los cazadores que lo soliciten, se podrán expedir licencias para un máximo de cinco años en tarjetas independientes para cada año».

Una vez transcurrido el periodo de validez, es imprescindible renovar la licencia de caza. Los interesados pueden hacerlo ahora por Internet o en persona.

En el primer caso, basta con acudir a la página del Ministerio de Medio Ambiente de la región correspondiente y realizar todos los trámites con el certificado electrónico o cualquier otra clave de identificación digital. La tasa se paga automáticamente a través de la banca electrónica, ya sea introduciendo un número de tarjeta de crédito o autorizando el pago de la tasa en una cuenta bancaria. Una vez completados todos los pasos, es posible imprimir la nueva licencia o enviarla por correo electrónico.

Si por el contrario decide gestionar usted mismo la renovación de su licencia de caza, deberá acudir a una oficina de licencias correspondiente a los servicios territoriales de medio ambiente. Dependiendo de la comunidad autónoma, este trámite también es posible en un servicio de atención al ciudadano o en una oficina de registro.

Procedimientos de renovación de la licencia de caza

Según el Decreto 506/1971, de 25 de marzo, «el período de validez de cualquier tipo de licencia de caza se fija en un año, contado a partir de la fecha de expedición, y en consecuencia la renovación de dichas licencias debe ser anual. No obstante, con el fin de dar facilidades a los cazadores que lo soliciten, se podrán expedir licencias para un máximo de cinco años en tarjetas independientes para cada año».

Una vez transcurrido el periodo de validez, es imprescindible renovar la licencia de caza. Los interesados pueden hacerlo ahora por Internet o en persona.

En el primer caso, basta con acudir a la página del Ministerio de Medio Ambiente de la región correspondiente y realizar todos los trámites con el certificado electrónico o cualquier otra clave de identificación digital. La tasa se paga automáticamente a través de la banca electrónica, ya sea introduciendo un número de tarjeta de crédito o autorizando el pago de la tasa en una cuenta bancaria. Una vez completados todos los pasos, es posible imprimir la nueva licencia o enviarla por correo electrónico.

Si por el contrario decide gestionar usted mismo la renovación de su licencia de caza, deberá acudir a una oficina de licencias correspondiente a los servicios territoriales de medio ambiente. Dependiendo de la comunidad autónoma, este trámite también es posible en un servicio de atención al ciudadano o en una oficina de registro.

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